Sky Visions de México S. A. de C. V.
Las ventanas blindadas no me permitían escuchar el ruido de las máquinas ni de los muchos trabajadores en las líneas de ensamble. Dentro del largo hangar podía divisar los productos terminados acogedoramente acomodados: el alargado como cigarro que llamaban la FBX-II, el producto estrella de la compañía; el redondo, más chato que esférico, la BOL-9m, para clientes de gobiernos que no quieren gastar; y el típico platillo volador: brillante, elegante y cómodo, todo un clásico. Me dijeron que estaba listo mi traje. Me envolvió como una segunda piel, ya me había acostumbrado, también a la máscara que se comía mi cabeza y rostro, de la que aún no podía superar la sensación de claustrofobia. Me miré al espejo, todo un espantoso alienígena, me reí. Me dieron las coordenadas y la misión. No era hacer piruetas sobre el cielo nocturno de alguna playa para provocar alguna tendencia en Instagram. No era tampoco volar cerca de algún avión militar para desalentar algún ataque de alguna guerra sin s